Shatter, un asesino internacional, ha sido asignado para asesinar al presidente de un pequeño país africano y cobrar su tarifa de un banco en el Lejano Oriente. Al llegar a Hong Kong, su vida está amenazada y cuando el banco niega todo el conocimiento de los arreglos de pago, se da cuenta de que ha sido atraído por un juego peligroso donde no hay reglas. Entre los jugadores se encuentran la mafia y varios servicios de inteligencia extranjeros y las apuestas que están jugando son mortales.